No hay nada peor que despertarse de vacaciones y descubrir que tienes compañía indeseada en la habitación del hotel. Y eso es precisamente lo que les ha ocurrido a algunos viajeros, ya que París ha entrado en un estado de histeria por las chinches, y otras ciudades temen que se extiendan, ya que estas diminutas plagas pueden llevarse a casa.
“Son horribles y pueden destrozar las vacaciones, no sólo por las picaduras, sino porque se cuelan en la ropa y el equipaje para ser transportadas a otros lugares”, afirma Robert Cole, analista de investigación de Phocuswright para alojamiento y viajes de ocio, que tiene experiencia personal con chinches en hoteles.
Aunque los viajeros pueden tomar algunas medidas para protegerse, las empresas tecnológicas están trabajando en el problema y creen que podrían representar el futuro del control de chinches.
¿Qué empresas utilizan la tecnología para combatir las chinches?
Aunque lo más habitual es recurrir a un exterminador o a pesticidas, empresas como Valpas, Spotta y Delta Five están aprovechando la tecnología para luchar contra las chinches.
¿Cómo utilizan las startups la tecnología para luchar contra las chinches?
Valpas utiliza patas de cama de hotel inteligentes para recoger chinches poco después de que lleguen a un espacio. Si se detectan chinches, se avisa al personal del hotel por smartphone y se puede enviar a los empleados a la habitación para que vacíen las patas, evitando así un problema dado que las infestaciones de chinches empiezan siendo pequeñas, según la empresa.
Delta Five utiliza un señuelo electrónico que denomina “e-Lure”, que se coloca en la cabecera de la cama para atraer y atrapar a los chinches. El dispositivo es inodoro y funciona en silencio, según el sitio web de Delta Five. Una vez alertado, el personal del hotel puede vaciar el dispositivo.
Por su parte, Spotta no sólo se centra en las chinches: la empresa utiliza cápsulas inteligentes que pueden colocarse en cualquier lugar para detectar insectos e informar sobre ellos mediante algoritmos avanzados de reconocimiento de imágenes, explica Fryers en un vídeo publicado en el sitio web de Spotta. En el vídeo, Spotta muestra cómo se coloca una cápsula bajo un colchón.
“Atrae a los insectos con una feromona y nuestros sensores los detectan”, explica Fryers. “Si los algoritmos identifican que se trata de un chinche, el sistema envía una alerta por correo electrónico para que el propietario pueda tomar medidas antes de que alguien sufra una picadura”.
Según Fryers, el dispositivo, que forma parte del “sistema de detección de chinches basado en inteligencia artificial” de Spotta, tiene el tamaño aproximado de una baraja de cartas y puede colocarse en cualquier lugar donde haya chinches: hospitales, cines, hoteles, etcétera.
¿Qué ventajas tiene la tecnología sobre los métodos tradicionales?
La mayoría de los métodos tradicionales de mitigación se aplican después de las “infecciones” de chinches, demasiado tarde para detener los “daños físicos, mentales, materiales y financieros” que pueden producirse, explica Gois.
“En su mayoría se basan en pesticidas y tienen una elevada huella ambiental”, añadió.

¿Cuántos hoteles están implantando tecnología contra las chinches?
Gois dijo que Valpas tiene 60 hoteles “a prueba de chinches” con los que colabora en París, que son reconocibles con la etiqueta “a prueba de chinches” de Valpas, que informa a los viajeros de que los operadores hoteleros utilizan Valpas para la “seguridad permanente contra chinches” en todas las habitaciones. En todo el mundo, Valpas está presente en 220 hoteles, añadió, y señaló que la empresa tiene previsto incorporar otros 40 establecimientos para finales de año.
Delta Five anuncia en su sitio web que su tecnología está instalada en “miles” de habitaciones de hotel.
Spotta’s Fryers afirma en su página web que la empresa ha colaborado con empresas y gobiernos de todo el mundo para prevenir plagas como las chinches en los hoteles, y que también trabaja en la agricultura y en los bosques para prevenir otro tipo de infestaciones.
“Hemos protegido más de un millón de noches de hotel en Europa y Norteamérica”, afirma Fryers.