Joan Roca, nombrado mejor chef del mundo, y la Whisky Maker Diane Stuart presentaron en la Ciudad de México esta creación, un tributo a la celebración nacional del día de muertos y a la cultura de nuestro país. Este single malt de color anaranjado completamente natural, muy similar al de la tradicional flor de cempasúchil, que se utiliza para acompañar la decoración de las ofrendas mexicanas, se caracteriza por desprender notas de pan de muerto, vainilla y piña. Un prodigio.
La presentación se acompañó de un documental donde se puede apreciar el proceso creativo tanto de Joan Roca como de Diane Stuart que involucró paisajes locales, aromas, así como los colores de una festividad, que ya es universal. Gastronomía, cultura, misticismo se unen y The Macallan captura la esencia del día de muertos en su última expresión en Distil Your World México.
La botella también inspiró un menú creado por los hermanos Roca en el Celler de Can Roca, que figura entre los mejores restaurantes del mundo. Distil Your World realizó este ejercicio retador de envolver una ciudad en una botella única, antes se hizo con las ciudades de Londres, Nueva York y ahora la Ciudad de México.
“Es un reto emocionante intentar captar la esencia de la Ciudad de México en un whisky y un menú, y es un trabajo en conjunto con Diane”, confesó el chef durante su visita a México para la presentación de la emblemática botella donde no podían faltar creaciones gastronómicas de uno de los creadores del Celler de Can Roca que agregó durante la velada de presentación.
“Hablando de cocina y de la fiesta de muertos, hicimos con la cabeza de un salmonete una calaca, un pez muy mediterráneo unido a la cultura de México, el cempasúchil se incorpora al menú, insectos, moles…, creamos un brioche de pan de muerto, todo hecho con mucho respeto, queremos rendir un tributo a la cocina mexicana a través de un ejercicio de síntesis con la cocina y el whisky”.

Para la Whisky Maker, Diane Stuart, que vino a México para buscar esa inspiración en un proceso de exploración destacó que, “ir a la Ciudad de México nos ayudó mucho para captar aromas y sabores, ver que el día de muertos es una celebración de la vida y trata de traducir en sabores y aromas esa energía, es llevar al lenguaje del whisky todas esas sensaciones”.
Una especie de traducción llena de matices y evocaciones que convierten este whisky en algo único e irrepetible. Y añade: “Más allá del lado cultural vimos a grandes maestros desarrollando su arte, sembradíos de flor de cempasúchil, visitamos de manera metafórica el Mictlán, acompañados de curadores de museos como Josefina García, directora de la colección del museo Dolores Olmedo; Elena Reygadas, mejor chef del mundo, quien nos mostró su pan de muerto; Erika Ponce, la famosa ilustradora y maquillista de Catrinas, así como Alfredo Ríos, reconocido ilustrador que ha decorado la caja. Todo este universo nos ayudó a los creadores a vivir la sinergia con la celebración”.
Y añade la Whisky Maker de The Macallan, “dentro de esta experiencia me llevé el reto de traducir todos los aromas y también quise interpretar la calidez de la gente de México, como te reciben y su hospitalidad, a través de las barricas, y ese recuerdo que me acompañó después de dejar México queda en mi memoria, y lo quise traducir en el whisky con una nota de cata larga y cálida. Sabor largo, duradero, como las amistades que dejas en México”.
Durante la presentación Joan Roca ensalzó a la cocina mexicana, “si hay una gastronomía en el mundo que puede abrazar una bebida tan sofisticada como el whisky probablemente sea la mexicana. Son dos culturas con mucha complejidad, mucha historia y mucha tradición, esa es la magia de la gastronomía, cuando unes toda la cocina con toda su fuerza y su diversidad, y un whisky con 200 años de historia es algo único. Un encuentro de dos culturas potentes, enérgicas, complejas. Es como un baile de seducción maravilloso. La cocina mexicana es un bien inmaterial de la humanidad, es de las que mejor puede maridar con whisky. Juntos establecen una danza maravillosa”.